jueves, 29 de noviembre de 2012

bizcocho tres cuartos con peras al vino especiado, y su reducción

Ingredientes:

  • 5 peras de agua, de tamaño pequeño
  • 200 g. de mantequilla en pomada
  • 200 g. de azúcar
  • 200 g. de harina de repostería
  •  4 huevos medianos
  • 1/2 c.c. de impulsor, levadura química
  • 1 c.s. de extracto de vainilla
  • 2 ramas de canela
  • 2 clavos de olor
  • gengibre en polvo, como media cucharadita
  • 3 granos de cardamomo
  • 50 g. de azúcar para cocer las peras



Elaboración:
  1. Pelar las peras, con cuidado, dejando el rabito, sin quitarles la parte de abajo para que al cocer no se rompan.
  2. Ponerlas a hervir en un cazo pequeño, donde cojan pero que no se muevan y cubrirlas de vino tinto. Añadirles unos 50 g. de azúcar, y todas las especias. Dejar cocer a fuego muy lento tapadas, alrededor de media hora. O menos si pincháis y notáis que están empezando a ablandarse. Dejarlas enfriar sin destapar. Os diré un secreto, yo no tenía tanto vino en casa, y sólo he puesto como hasta la mitad de las peras, y les he dado la vuelta, pero tener mucho cuidado para que no se os rompan!!!
  3. Mientras enfrían, vamos haciendo nuestro bizcocho cuatro cuartos. 
  4. Batir enérgicamente la mantequilla, muy blandita con el azúcar,  como siempre, hasta obtener una masa fina y blanquecina.
  5. Añadirle entonces los huevos, y seguir batiendo con alegría.
  6. Incorporamos la esencia de vainilla y seguimos batiendo.
  7. Mezclamos los elementos secos, aparte, es decir, la harina y la levadura química, y los tamizamos sobre los líquidos, mezclando con espátula y cuidado.
  8. Untamos nuestro molde, en este caso yo lo he hecho en flaneras de acero inoxidable, con mantequilla y los llenamos hasta la mitad.
  9. Introducimos en el medio, empujando hasta el fondo, una pera por flanera, o todas si es un molde más grande. Como veréis no es una gran cantidad de bizcocho, asi que utilizar en este caso algún molde con paredes altas, pero que no sea muy grande.
  10. Tendremos precalentado el horno a 180ºC. y coceremos nuestros bizcochos unos 40 minutos. Pero como siempre os digo, observar que sube y que empieza a dorar, pasados 30 minutos, antes no, para poder abrir la puerta del horno y comprobar que están hechos. 


Nota: Este bizcocho es muy conocido y utilizado en Francia, y su nombre se debe a que sus cuatro ingredientes principales, tienen el mismo peso. Incluído el huevo, que como ya os he contado en alguna entrada, los huevos pequeños suelen pesar unos 50g., sin cáscara, por lo tanto tenemos 50x4 igual a 200 g. 
Lo de las peras es mi pequeña aportación. De esta forma hemos hecho dos elaboraciones muy sencilla, con un resultado precioso.

galletas crujientes de cacao, con mucho ... mucho chocolate

Ingredientes:


  • 250 g. de harina de todo uso
  • 100 g. de mantequilla en pomada
  • 1 huevo
  • 2 c.s. de cacao en polvo, si es amago, mejor
  • 150 g. de chocolate, con el tanto por ciento que más os guste, yo las he hecho con el 35% 
  • 1 c.s. de esencia de vainilla, o de azúcar avainillado, restándole la cantidad del azúcar total
  • 200 g. de azúcar
  • 1 c.c. de impulsor, o levadura química



Elaboración:

  1. Batimos enérgicamente con varilla la mantequilla, ya blandita, con el azúcar, hasta que blanquee y quede una masa fina y bien homogénea. 
  2. Incorporamos el huevos y seguimos batiendo con fuerza.
  3. Vamos añadiendo la harina tamizada, junto el impulsor, trabajando con espátula, hasta conseguir que todo quede bien unido.
  4. Incorporamos el cacao en polvo y seguimos trabajando la mezcla.
  5. Por último añadimos el chocolate picado groseramente, o bien en pepitas, hasta conseguir que una con nuestra masa. 
  6. Dejar reposar en la nevera, al menos una hora envuelto en film.
  7. Cuando haya pasado ese tiempo, estiramos con rodillo, aunque no hace falta que tiréis toda la masa sobre, se puede ir haciendo por montoncitos. Este tipo de masa, con tanta grasa, normalmente hay que tirarla sobre la encimera con harina, porque de otra forma se nos pegaría. Yo lo hago sobre film, o sobre papel sulfurizado, porque no quiero que mis galletas tengan harina y queden blanquecinas. 
  8. Y por último vamos cortando con nuestros cortapastas, o simplemente con la boca de algún vaso, con un grosor de un centímetro más o menos.
  9. Las colocáis en la bandeja de horno, si es tipo lata, mejor, porque no se recuece la parte interna, sobre papel sulfurizado. Para este tipo de galletas no utilicéis tipo silpad, porque se reblandecen, por lo menos a mí no me gusta.
  10. Dejarlas reposar, al menos otra hora a temperatura ambiente, sin tapar. Os da para dos bandejas de horno, con cortapastas pequeño-mediano. Tener la precaución de dejar espacio entre ellas, aunque no aumentan mucho, podrían pegarse.
  11. Tendremos encendido nuestro horno a 180ºC. y pasada la hora de reposo, las metemos y en unos 10 minutos tenemos nuestras super-crujientes galletas preparadas. Sacarlas inmediatamente de la lata, y dejar enfriar sobre rejilla.




Nota: Son crujientes y supersabrosas, especiales para los megachocolateros.
Otra nota: con esta misma receta, sin el cacao, sin los tiempos de reposo, y dándoles forma redondeada en los huecos de las palmas de la mano en forma de bola, conseguís una masa más blandita, que no cruje, especialmente indicada para mojar en la leche.

dulce de membrillo y queso, con pan

Ingredientes:







  • 1 kg. de carne de membrillo
  • 750 g. de azúcar, o menos si te gusta menos dulce
  • zumo de un limón












 Elaboración:

  1. Pelar los membrillos, quitando las partes feas y los corazones, y partirlos en trozos. Da igual el tamaño. Debemos obtener un kilo.
    Pesamos el azúcar y se lo volcamos por encima. Añadimos el zumo de limón y cubrimos de agua, sólo la necesaria para que no se oxide la fruta. Tapar y dejar macerar toda la noche.
    Poner a cocer todo el conjunto en una cacerola grande, para poder remover con facilidad. Al principio el fuego puede estar fuerte, pero cuando empice a hervir debemos bajarlo, para que el membrillo se vaya ablandando poco a poco. No dejar de remover de vez en cuando, porque se os podría pegar el azúcar al fondo. También podéis ir aplastando los trozos con la cuchar de madera.
    Hay que dejar que se evapore todo el agua, porque buscamos una consistencia sólida. Tendremos el punto cuando podamos dejar la cuchara de pie, sin que se caiga. Entonces habrá cogido un color dorado absolutamente maravilloso.
    Apagar en ese momento el fuego y dejar enfriar un poco.
    En este momento hay dos opciones. O batimos con batidora eléctrica o trituramos con un chino. Uo desde luego prefiero la segunda opción, porque la batidora le añade aire, y el color y la densidad de la fruta batida no me gusta. Quizás no afecte al sabor, pero es mucho más brillante y limpio con el pasapurés o chino.
    Volcar el resultado en un recipiente de plástico o cristal, y una vez bien frío, guardar en la nevera.


Nota: Podéis hacer un monton de postres con este dulce de membrillo. Aunque con un buen queso y pan es una verdadera delicia.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

magdalenas de lunares amarillos, al vapor, para la mejor bloguera 2012

 

Ingredientes:

  • 3 huevos
  • 200 g de azúcar
  • 150 ml de leche
  • 300 g de harina
  • 3 cucharaditas rasas de levadura en polvo 
  • colorante alimentario amarillo
  • mermelada de melocotón, la que necesitemos






Elaboración:

  1. Batimos los huevos con el azúcar hasta blanquear, con varilla o batidora. 
    Añadimos la leche, la harina y la levadura, y removemos con cuidado.
  2. Separamos un poco de masa y le añadimos el colorante, tanto más cuanto más amarillo queramos que quede, pero cuidado porque puede dejar la masa demasiado clara, y removemos hasta que coja bien el color. Lo ponemos en mangas pasteleras, o si no tenéis, en bolsas de congelación, partiendo con cuidado una puntita. 
  3. Ponemos a hervir agua en una cacerola ancha, sólo que cubra el fondo, como un centrímetro, más o menos y lo cubrimos con dos o tres hojas de papel de cocina. Tener el agua hirviendo y justo antes de introducir las cápsulas bajarlo al mínimo y dejarlo tapado para que haya mucha humedad en el interior. 
  4. Preparamos unos moldes de cristal, aluminio o acero, colocando dentro las cápsulas de papel para las  magdalenas, porque de otra forma, por ejemplo con moldes de silicona no tienen el peso suficiente y se volcarían.
    Llenar cada cápsula de magdalenas  1/3 de su capacidad, agregamos una cucharadita de mermelada, y y rellenamos hasta las 3/4 partes de su capacidad. 
  5. El agujerito de la masa amarilla de la bolsita hacerlo muy pequeño, o poner una boquilla muy finita , y vamos depositando bolitas sobre la masa blanca.
    Cocemos al vapor  durante 10 minutos, a fuego muy suave, para que el agua no entre en las cápsulas.
    Sacamos, comprobamos que estén bien cocidas, y dejamos enfriar sobre una rejilla.
  6. Para las mini magdalenas, sí utilicé de silicona, porque tienen muy poco peso. Y estaban cocidas en 5 minutos!


Nota: son espectaculares, aunque al no tener nada de grasa, quizá algo insípidas. En mi casa ha habido disparidad de opiniones, pero realmente, merece la pena hacerlas, porque la técnica es una chulada, y para cuando no tienes horno, como dice SANDEEA, vienen muy bien. Y además son preciosas. 
Enhorabuena por tu premio, y decirte que fuiste mi elección y así lo voté.

mi primer bizcocho, de yogur

Ingredientes:

 

  • 3 huevos medianos
  • 1 yogur natural sin azúcar
  • 2 medidas de yogur de harina de todo uso
  • 3 medidas de yogur de azúcar
  • 1/2 sobre de impulsor, llamado levadura química
  • 1/2 medida de yogur de aceite de oliva
  • ralladura de limón o naranja





Elaboración:

  1. Batir los ingredientes líquidos -aceite, huevos, yogur- con varilla o batidora eléctrica, hasta que se unan perfectamente.
  2. Aparte, mezclar la harina con el impulsor, y tamizar sobre nuestro batido.
  3. Agregar la ralladura.
  4. Remover con espátula hasta que una bien.
  5. Precalentar el horno a 180ºC y preparar un molde, untado con un poco de aceite y espolvoreado con harina, tirando el exceso, o forrándolo con papel vegetal.
  6. Volcar el batido en el molde y hornear 40-45 minutos a horno de 180ºC.
  7. Cuando haya hecho la subida, pasados 30-35 minutos, y veáis que está dorando, podéis abrir la puerta del horno, y sin sacar el molde, pinchar en el centro para comprobar si la brocheta sale limpia. Seguramente le quedara un poco, pero si no queréis que dore más taparlo con un trozo de papel de aluminio.




Nota: Este bizcocho es el más sencillo de todos. Sale bien siempre. Puedes hornearlo en el recipiente que más te guste y añadirle el sabor que te apetezca. Publicaré variaciones de esta misma receta para que veáis qué sencillo es. Espero que os guste. Probarlo abierto a la mitad con http://misbollosyotrascosas.blogspot.com.es/2012/11/mermelada-de-naranja-y-genjibre.html, por ejemplo...
Otra nota: Este fue mi primer bizcocho. No debería ser más que una adolescente... Desde entonces hay miles de bizcocho, bollos, magdalenas, hechos, muchos de ellos con simples variaciones que le aportan un toque especial: leche, nata, frutos secos, chocolate, en fin. Personalizar vuestros bizcochos.


financiers a los frutos secos

Ingredientes:

  • 170 gr de mantequilla de buena calidad,  sin sal
  • 100 gr harina de repostería
  • 125 gr de harina de almendras, avellanas y nueces
  • 220 gr de azúcar glas, 
  • 200 gr de claras de huevo, unas 7 claras de huevos medianos-pequeños
  • 40 gr de miel, (opcional)
  • nueces, almendra y avellanas enteras para decorar






 Elaboración:

  1. Empezamos preparando nuestra mantequilla avellana, que  es la base de los financiers y lo que les da el sabor tan peculiar y exquisito. En un cazo o sartén, calentamos la mantequilla a fuego lento hasta que  adquiera un color marrón oscuro y  huela a avellana. El olor es muy intenso y se hará notar por toda la cocina y también es posible que se os pase de color, llegando a alcanzar el negro, pero no os preocupés, colar los posos y utilizarla, porque aún así es exquisito.  Reservamos en un bol para que atempere.
  2. Ahora debemos preparar nuestra mezcla de frutos secos. Yo los trituré con mi minirrobot, en pequeñas cantidades, pero ya sabéis sin pasaros, porque podrían empezar a soltar su grasa, y queremos un resultado tipo harina. Podéis tamizar la mezcla, aunque yo no lo hice, y así conseguí un toque crujiente.
  3. En un bol agregamos la harina de repostería tamizada y la de frutos secos, el azúcar, las claras (sin batir) y la miel. Después, batimos con  batidora o varillas a mano, hasta obtener una mezcla homogénea y  cremosa.
  4. Incorporamos poco a poco la mantequilla y seguimos batiendo. Cubrimos con un film transparente y la dejamos reposar en la nevera dos o tres horas, o hasta que veamos que esta totalmente fría.
  5. Tendremos precalentado  el horno a 180º.  
  6. Volcamos la masa en el molde. En esta ocasión, como no tengo moldes rectangulares individuales, cocí la masa en una rustidera, con papel absorbente. Quedan con una altura de unos tres centímetros, y como no tienen impulsor, no suben. De esta forma fui calculando para financiers de unos ocho centímetros de largo por cuatro de ancho, (pero hacerlo a vuestro gusto) y en medio fui poniendo avellanas, medias nueces y almendras, uno en cada rectángulo, introduciéndolo un poco en la masa.
  7. Horneamos a horno de 180ªC. unos 20-25 minutos, pero ir controlando, porque depende mucho del tamaño que le hayamos dado. Como no sube, cuando veáis que dora la parte de arriba, comprobar con una agujita.
  8. Antes de desmoldar dejar que se enfríen un poco y después cortar con un cuchillo afilado. Se conservan fenomenal en latas de galletas y realmente están muy buenos.


Nota: Los financiers son originalmente bizcochitos de almendra, a los que se les dio esta forma, para que los "financieros" pudieran tomarlos sin mancharse las mano.
Otra nota: Beurre noisette significa  'mantequilla avellana,' y se refiere al olor y color que toma  al calentarla para derretirla y clarificarla. El nombre procede del aroma a avellana que se desprende al realizar este proceso. Se derrite  a fuego lento en una sartén o cacerola, se evapora el agua contenida en la mantequilla y se empiezan a quemar los residuos más sólidos de la grasa en lo que se conoce como reacción de Maillard, de la que se desprende un aroma a avellana característico. Estas partículas sólidas se retiran para clarificar la mantequilla,  que cuando  empieza a sonar, se conoce como "chillar", en la cacerola  y se tuesta, se  retirar del fuego inmediatamente para que no se queme y no llegue a adquirir un color más oscuro y se convierta en mantequilla negra.

martes, 27 de noviembre de 2012

mini-bundt de claras y zumo de mandarina, ¡¡nevado!!

Ingredientes: 

  • 9 claras de huevo mediano, si su peso medio es de 50 g. la clara pesará unos 30g. por lo tanto deberemos pesar alrededor de 270 g. 
  • 1 pizca de sal para montar las claras
  • 230 g. de harina de repostería
  • 100 g. de mantequilla en pomada, o muy blandita, pero no derretida
  • 180 g. de azúcar
  • 150 g. de zumo de mandarina
  • ralladura de dos mandarinas
  • 1 sobre de impulsor, levadura química, es decir 16 g.
  •  
     

 Elaboración: 

  1. Batir el azúcar con la mantequilla con varillas, hasta que se unan bien los dos ingredientes. 
  2. Añadimos la ralladura y poco a poco el zumo. Parece que la mezcla se corta, pero no importa, no dejéis de batir.
  3. Montar las claras a punto de nieve muy firme, es decir hasta que haga picos, con la pizca de sal.
  4. Tamizamos la harina con la levadura y la incorporamos con espátula a la mezcla de mantequilla.
  5. Con cuidado para que no se baje, vamos incorporando, con movimientos envolventes de abajo hacia arriba las claras montadas. No trabajar mucho, porque se podría bajar la mezcla.
  6. Para un molde de bundt-cake de silicona, no hará falta untarlo de mantequilla, los demás sí. Volcamos con mucho cuidado nuestro batido y horneamos a 180ºC., unos 40 minutos, o hasta que veamos que está dorado. Comprobar que está hecho, introduciendo un palito de brocheta, o aguja; ya sabéis, tiene que salir limpio.



Nota: mi mini-bundt, coció en 15 minutos, y es una preciosidad para una bonita presentación individual.

biscotes de calabaza asada especiada, su chocolate y sus almendras.

Ingredientes:

 

Elaboración:

  1. Precalentar el horno a 160ºC. y preparar la bandeja de horno con papel vegetal.
  2. Batir enérgicamente, o con varillas eléctricas, las yemas con el azúcar, hasta conseguir una mezcla blanquecina y compacta.
  3. Tamizar la harina, con el impulsor, e ir incorporándolo a la mezcla de huevo.
  4. Aguegar el puré de calabaza, bien seco, y mezclar todo con espátula.
  5. Por último añadir las almendras y el chocolate y mezcla  hasta que todos los ingredientes queden bien unidos.
  6. Si ves que en este punto la mezcla ha quedado pegajosa, tienes dos opciones. Una, con una cuchara coges pegotes de masa  y las vas colocando en la bandeja, y de esta forma conseguirás biscotes redondeados pero desiguales, pero no secos del todo, como los que yo he hecho en esta ocasión; parecen galletitas secas, pero no crujientes. O dos, tiras harina sobre la mesa y con las manos enharinadas colocas la masa de nuestros biscotes, dándoles forma de rulo, aplastándolo sobre la mesa, como un tronco plano.
  7. Como yo elegí la primera opción, no hice esta última parte, porque ya lo había hecho y quería saber cómo quedaban con un sólo horneado y metí a horno de 160ºC., durante unos 30 minutos. 
  8. Para que queden muy crujientes debes hornear la masa entera, durante unos 15 minutos. La sacas del horno, la dejas templar, la cortas en rodajas y la vuelves a hornear durante otros 10 minutos. Esta es una técnica de doble horneado que se utiliza para conseguir piezas muy crujientes. Verdaderamente muy ricos.
  9. Dejar enfriar sobre rejilla.
  10. El toque de calabaza especiada, da a estos biscotes un toque especial.



lunes, 26 de noviembre de 2012

terminos de pasteleria y reposteria, imprescindibles - 2, diccionario 1

En esta ocasión he creído que sería bueno que tuviérais un pequeño diccionario de términos específicos de pastelería y repostería. Por supuesto, los hay on line o en papel, que se dedican a este tema,  pero quizá son muy extensos, y sobre todo demasiado específicos. En otras ocasiones sólo encontramos palabra sueltas, que dificultan un poco el entendimiento general.
Yo voy a intentar resumir y concretar los más utilizados en casa para que cuando leáis una receta, bien en un blog o en una revista o libro de cocina, sepáis de qué os están hablando.
Voy a empezar comentando que yo considero que la pastelería, que muchos profesionales están convirtiendo en arte, pero que a nivel casero es una artesanía, requiere exactitud y conocimiento cierto de lo que se están haciendo. En la cocina se pueden variar las recetas a gusto de cada casa, hasta de cada persona, pero esto no vale en pastelería o panadería. Las medidas son importantes, el orden en el proceso, las temperaturas, los utensilios. Ya os comenté en la anterior entrada, Términos de pastelería y repostería, imprescindibles - 1 que es muy importante leer con interés la receta,  y antes de empezar a elaborarla saber que tenermos todos los ingredientes, e ir leyendo con cuidado de no saltarnos ningún paso. La práctica nos permitirá ir solventando errores sobre la marcha, pero hasta llegar a ese punto es mejor empezar con recetas sencillas y hacerlas al pie de la letra. 
.- Primera parte, A y B:

ALMÍBAR: azúcar disuelto en agua, normalmente a partes iguales (lo llamamos tanto por tanto -txt-), que se cuece a 100ºC., hasta que toma consistencia o se vuelve más denso. Lo mejor es pesar el azúcar y el agua, aunque con la práctica lo podréis hacer a ojo, y sin remover dejar que hierva, apagar el fuego y dejar enfriar en el mismo recipiente hasta su uso. También se puden AROMATIZAR: con zumos de fruta y licores, o añadirle cáscara de algún cítrico, canela, etc, pero si no se especifica, el amíbar es agua y azúcar.
ALMIBARAR, EMBORRACHAR, EMPAPAR: bañar con almíbar.
AMASAR: mezclar con las manos o 
amasadora, hasta conseguir una masa homogénea y fina, en la que queden perfectamente mezclados sus ingredientes.



AROMATIZAR: introducir en una preparación elementos, normalmente vegetales, como especias, esencias o bebidas alcohólicas, para que desprendan aromas que sean absorbidas por las cremas, salsas, etc.
ARROPAR: Tapar con un paño un preparado de levadura, para facilitar su fermentado. También se utiliza para tapar el bloque de mantequilla con las puntas del plastón (masa para hojaldre).
ASUSTAR: añadir un líquido o hielo para que deje de hervir.
ATEMPERAR: Trabajar una cobertura de chocolate, previamente fundido, en una superficie de mármol y con espátula, para que espese y solidifique, para que alcance la temperatura óptima para su utilización y conseguir las características que necesita el chocolate. Esta es la explicación técnica, y así lo hacen los Maestros Chocolateros, pero yo en otra entrada os explicaré, cómo atemperar chocolate en casa, fácilmente y con buenos resultados. Se utiliza para bombonería, pero también para decorar postres y es muy divertido.
AUMENTAR, CRECER: esponjar o meter aire cuando se bate; también cuando aumenta el volúmen  por la acción de la levadura; y  para el aumento de volúmen durante la cocción.
AVAINILLADO: se utiliza para el azúcar, leche, cremas, etc., a los que se añade vainilla, en una proporción mínima del 5%, con respecto al total del peso del preparado o ingrediente que vamos a aromatizar, y donde los puntitos negros o semillas del interior de la vaina de vainilla, son visibles.



BAÑAR, NAPAR, CUBRIR: cubrir totalmente una elaboración o un género con una materia líquida, lo suficientemente espesa para que permanezca sobre ella, como el baño de una tarta. La densidad que se ve en la foto, sería la ideal
BATIDOnombre que se da a los componentes de un flan, bizcocho o preparado para verterlos en moldes y cocer.





BLANQUEAR:  batir enérgicamente las yemas y azúcar, hasta que la mezcla se ponga blanca y cremosa. También se utiliza para sumergir frutas en agua hirviendo, durante unos segundos, antes de cocerlas, para que estén más blandas; o para quitar la piel de los frutos secos, o para realzar el color y evitar el sabor amargo de los cítricos.




BOLEAR, HEÑIR: Trabajar una masa manualmente, efectuando un movimiento circular rápido, para obtener una bola lisa y compacta, que pierda el aire producido por la fermentación, a la vez que se va uniendo más la masa, hasta que tenga forma redondeada.




viernes, 23 de noviembre de 2012

galletitas de ...

Ingredientes para la masa básica:

  • 100 g. de mantequilla 
  • 125 g. de azúcar, puede ser moreno
  • 250 g. de harina de todo uso
  • 1 c.s. de levadura química
  • 1 c.s. de leche fría
  • 2 huevos medianos

Ingredientes para el de ...
  • cacao en polvo, sin azúcar
  • canela
  • café en polvo
  • harina de almendra o almendra en polvo
  • frutos rojos congelados
  • chocolate en trocitos,
  • etc...

 Elaboración:

  1. Lo primero que debemos hacer es tener la mantequilla muy blanda, quizás algo más que pomada, pero no derretida y para esto tenemos dos posibilidades muy sencillas, bueno tres: una,  la sacamos con mucho tiempo a temperatura ambiente, que por supuesto siempre se olvida; dos, la metemos en el microondas, siempre en modo descongelar,  vamos viendo cada treinta segundos y cuando empieza a derretirse por el exterior, la sacamos y removemos bien para que el conjunto sea muy blandito; y tres, la envolvemos en film y le damos calor con las manos, apretando bien sobre todo en el centro.
  2. Cuando ya la tenemos la ponemos en un bol, con el azúcar, un huevo y la yema del otro, y lo mezclamos bien con espátula, sin batir.
  3. Añadimos la harina tamizada (con colador fino queda estupenda) y la levadura química y lo incorporamos bien a nuestros ingredientes líquidos. 
  4. Lo último será añadir la cucharada de leche, no más, porque la textura es muy buena, y añadiendo más dejaremos la masa demasiado líquida.
  5. Cuando ya tenemos nuestra masa la partiremos en tantos trozos como sabores queramos obtener. Por ejemplo, una cucharada de cacao en polvo, una de canela en polvo, de almendra molida, etc. Ponerle nombre al paquetito, porque luego no os vais a acordar porque los colores son parecidos. Dejar algo sin añadidos.
  6. En este punto, la sacamos del bol y la envolvemos en film y la metemos en el frigorífico, al menos media hora para que endurezca y poder trabajar mejor.
  7. Estas galletitas se pueden perfectamente estirar con rodillo sobre una mesa enharinada y cortar con cortapastas de miles de formas y quedan ideales, pero en este caso, yo las quería para mojar en el colacao de la cena con mis hijos y las hice con las manos, enharinadas, parto con un cuchillo la cantidad que me parece mejor y le doy un par de vueltas en la palma de la mano. No os preocupéis de hacer una bola perfecta, porque ellas se colocan en el horno.
  8. Las que tienen sabores simplemente se van colocando sobre la bandeja de horno, precalentado a 160º C. con papel vegetal y se pintan con la clara que nos ha sobrado. 
  9. A las que no tienen más que el sabor básico, le podemos poner un trocito de chocolate, una nuez, una fruta roja congelada, mermelada del sabor que os apetezca, en fin lo que más os guste. Las pintamos con cuidado con la clara y a hornear.
  10. Dependiendo del grosor tardarán más o menos, pero se hacen enseguida, por ejemplo del tamaño de una cucharilla de cafe, en unos 15 minutos. Pero lo más fácil es ver que se van tostando por los bordes, y lo definitivo es abrir el horno, con cuidado sacar una con una espátula y darle la vuelta, sabréis que están hechas, cuando la parte que pega al papel esté doradita.
  11. Tendréis que hacer varias remesas. Cuando las vayais sacando del horno, pasar las galletas a una fuente para dejarlas enfriar.
Nota: La entrada ha quedado un poco larga, pero quería explicarlo al detalle, porque es muy fácil y me apetece mucho que os animáis a hacerlas.
Otra nota: Es la misma masa que las "Pastas y un libro para merendar", pero quería que viérais lo que se  puede hacer con ingredientes tan básicos y que todos tenemos en la cocina. Espolvoreadas con azúcar glass quedan preciosas, yo no le puse para que se vieran mejor (mi cámara no es muy buena, y hago lo que puedo).

martes, 20 de noviembre de 2012

bizcochitos de chocolate con aceite y mermelada de naranja

Ingredientes:

  • 4 huevos medianos
  • 125 g. de aceite
  • 200 ml. de nata de repostería, con un mínimo del  35 % de grasa
  • 200 g. de chocolate al 55% de cacao, en trocitos pequeños
  • 350 g. de harina común
  • 200 g. de azúcar, quizá algo menos si no te gusta muy dulce
  • 150 g. de mermelada de naranja y genjibre
  • ralladura de una naranja
  • 1 c.c. de genjibre rallado
  • 1 sobre de levadura química (en repostería lo llamamos impulsor)
  • 2 c.c. de cacao en polvo, sin azúcar
  • una pizca de sal
  • aceite y cacao en polvo para untar el molde elegido


 Elaboración:

  1. Lo primero que haremos será deshacer el chocolate. Yo normalmente lo hago en el microondas, en modo descongelación. Lo vigilamos cada 30 segundos, y debemos tener la precaución de que no se derrita del todo. Cuando veamos que empieza a estar blando, aunque haya trozos que no lo estén, removiendo con la espátula conseguiremos que con su propio calor, derrita el resto. No debe calentarse, y por supuesto, tener cuidado de que se os queme. También se puede hacer al baño maría, teniendo cuidado de que el agua no suba mucho la temperatura y de que no toque el fondo del bol donde pongamos el chocolate; simplemente el vapor será suficiente para derretirlo.
  2. Batir los huevos con el azúcar, hasta que obtener una mezcla espumosa y blanquecina. Si conseguimos que doble el tamaño, mejor, quedará más esponjoso.
  3. Añadiremos la nata y seguir batiendo.
  4. Sin dejar de remover, a hilo fino, iremos añadiendo el aceite
  5. Después incorporamos el chocolate, el cacao, y la mermelada. Lo batimos para que se integre bien. En este momento tenemos un batido de un precioso color, al que daremos cuerpo con la harina.
  6. Tendremos mezclada la harina, el impulsor químico y la pizca de sal y lo tamizaremos sobre nuestro batido. Lo removemos bien, incluso con las varillas, pero también podemos hacerlo con una espátula, porque en esta parte no hace falta batir, solo conseguir que la masa se integre bien. 
  7. Habremos calentado el horno a unos 180ºC.
  8. Untamos nuestro molde, yo en este caso he utilizado uno de plum cake, pero rígido, no de silicona, porque la masa tiene bastante peso, y seguramente se abriría, con un chorrito de aceite, que repartiremos por todas las paredes, y espolvoreamos cacao en polvo, no harina. El truco es estupendo, porque no queda blanquecino al desmoldar.
  9. Volcamos nuestra masa y lo metemos al horno, al menos 45 minutos, pero ya sabéis cada uno debe saber qué tiempo necesita. Siempre son estimaciones.
Nota: Para saber si está hecho hay algún truco. Primero, no abráis la puerta del horno hasta que el bizcocho haya subido del todo, e incluso empiecen a abrirse grietas en la superficie. Ser pacientes y esperar como mínimo media hora. Segundo, el olor. Cuando empieza a oler muy rico, probablemente es que esté hecho. Y tercero, en este caso no podemos hacer la prueba de pinchar y si lo hacemos, debemos tener en cuenta que debe salir manchado, porque si lo dejáis hasta que salga limpio, el chocolate se habrá secado e incluso quemado, porque conserva muy bien el calor y sigue haciéndose ya fuera del horno, y no estará rico; este tipo de bizcocho está delicioso con un punto central algo blandito. 
Otra nota: La mermelada de naranja la podéis sustituir por cualquier otra, casera o comprada, que tengáis en casa, de fresa, frutos rojos, melocotón. Yo tenía la de naranja recién hecha de ayer y no he podido controlarme... es un bizcocho delicioso y jugoso. 

  
     

lunes, 19 de noviembre de 2012

desayunando bollito de naranja y un zumo

Ingredientes:


  • 1 vaso de 200 ml. de zumo de naranja recién exprimido y colado
  • la ralladura de una naranja, solo la parte externa, cuidado con el blanco porque amarga
  • 6 huevos medios
  • 400 g. de harina
  • 300 g. azúcar
  • un sobre o 16 g. de impulsor (llamada normalmente levadura química)
  • 100 g. de manteca de cerdo y 100 g. de mantequilla





 Elaboración:

  1. Batimos los huevos con el azúcar hasta que doble el volúmen y quede una mezcla blanquecina, con varillas a mano o eléctricas.
  2. Mientras, deshacemos en el microondas o al baño maría la manteca junto con la mantequilla. No debe estar caliente, simplemente muy blando.
  3. Añadimos a la mezcla el zumo de naranja y la ralladura y mezclamos bien. 
  4. A continuación vamos incorporando la grasas derretidas, es decir la mantequilla y la manteca, pero sin que estén calientes y una pizca de sal.
  5. Tamizamos la harina con el impulsor y lo vamos añadiendo a la mezcla batida con espátula, de abajo hacia arriba.
  6. Engrasar un molde y poner un poco de harina, volcando el exceso, o cubrir la base y las paredes con papel vegetal. Si vuestro molde es de silicona no hace falta, pero para este tipo de bizcocho no me gustan, porque tienden a abrirse y no quedan tan bonitos. Yo en este caso he utilizado uno de metal rectangular de 35x24 cm., para poder cortarlo a mi gusto.
  7. Meter a horno precalentado de 180ºC, al menos durante 45 minutos. Pero ya sabéis, ir comprobando pinchando en el centro, siempre que el bizcocho haya subido y tenga color en la superficie, porque si abrís la puerta antes, se bajará. No abráis la puerta del horno al menos durante la primera media hora.
Nota: Es delicioso para desayunar, mojado en leche con cacao, o partido y relleno de mermelada casera de naranja. Queda muy jugoso, y la corteza crujiente, además bien tapado os durará varios días en muy buenas condiciones.

mermelada de naranja y genjibre

Ingredientes:

  • 1 kg. de naranjas, ya peladas, sin nada de blanco de la corteza, ni pepitas, y cortadas en trocitos.
  • 500 -750 g. de azúcar
  • 1 vaso de agua (unos 200 ml.)
  • 1 c.s. de jengibre rallado fresco
  • 1 c.s. de ralladura de naranja fresca
  • tiritas muy finitas de corteza de naranja, sin parte blanca
  • el zumo de medio limón   

  Elaboración:

  1. Lo primero que haremos será lavar las naranjas y rallar la piel de dos o tres muy superficialmente. Pelamos, limpiamos todo el blanco y cortamos las naranjas. Tener cuidado con las pepitas, porque amargan mucho.
  2. Las pondremos a cocer en una cacerola, junto con el azúcar,  el vaso de agua y la ralladura de las naranjas y el zumo de limón. Iremos removiendo de vez en cuando para que no se pegue en el fondo y para que la fruta se vaya deshaciendo. A mí me gusta hacerlo a fuego lento, pero si tenéis algo de prisa subirlo teniendo cuidado.
  3. Mientras, cortaremos pequeñas tiras de piel, que limpiaremos perfectamente de la parte blanca y las blanquearemos en un poco de agua hasta que hierva. Esto lo podremos hacer un par de veces para que queden más suaves.
  4. A media coción añadiremos el jengibre rallado. 
  5. No dejar de remover. 
  6. Es importante hacerlo a fuego bajo, para que no se pegue el azúcar y nos dé un sabor fuerte.
  7. Veremos cómo va haciendo mucha espuma y va reduciendo el volúmen. Eso significa que el agua evapora y el azúcar empieza a caramelizar. Adquiere mucho brillo y el color va oscureciendo. La espuma la podéis ir retirando con una espumadera mojada en agua.
  8. Tendrá que cocer alrededor de una hora, pero sabremos que tiene un buen punto cuando pongamos una gota en un plato y al enfriar quede cuajada, como endurecida.
  9. Entonces retiraremos del fuego y cuando haya enfriado un poco lo pasaremos por un chino y lo volveremos a poner al fuego, muy despacio y solo un ratito con nuestras tiras de piel blanqueadas, sin dejar de remover.
  10. Es el momento de volcar nuestra mermelada en los tarros esterilizados. Antes de cerrarlos hay que dejarlos enfriar totalmente. Yo los dejo de un día para otro. Entonces los tapas, los etiquetas y a disfrutar.

Nota: Cada uno tiene el punto de dulce de sus mermeladas. Esta de naranja a mí personalmente me gusta con la mitad de peso de azúcar que de naranja, ya pelada, pero a mis hijos les gusta algo más dulce. Ir probando, hasta encontrar vuestros gusto personal.También dependerá de la acidez de la fruta, a principios de temporada son algo más amargas y al final más dulces. 
Otra nota: Para esterilizar los tarros de cristal sólo tenéis que ponerlos a hervir, junto con sus tapas, bien limpitos en agua, unos diez minutos. Los sacáis con cuidado y los dejáis enfriar boca abajo en un trapito limpio.

    martes, 13 de noviembre de 2012

    bizcocho mantecado, con chocolate y frutos secos, alguien da más?

    Ingredientes:

    • 200g. de chocholate como mínimo al 35 % de cacao, para los chocoadictos podéis utilizar al 70% o más
    • 75 g de manteca
    • 75 g. de aceite de oliva
    • 4 huevos medianos (talla M)
    • 2 yogures tipo griego
    • 350 g. de azúcar
    • 16 g. o un sobre de impulsor (levadura química)
    • 150-200 g. de almendras, avellanas y nueces, dependiendo de vuestro gusto, también podrían ser pistachos, anacardos ...
    • 375 g. de harina de repostería

     Elaboración: 

    1. Lo primero que debemos hacer es derretir el chocolate, y en este caso yo lo he hecho mezclándolo con la manteca: cortamos las onzas en trocitos pequeños y junto con la manteca lo metemos al microondas, en modo descongelación, hasta que veamos que empieza a ablandarse, entonces con una varilla removemos bien la mezcla hasta que veamos que se integra bien la mezcla. No hace falta que todo el chocolate esté derretido, porque con su propio calor irá deshaciendo el resto, por eso es importante que los trocitos sean pequeños. Debe quedar untuoso y brillante. Dejar que pierda un poco de temperatura, es decir dejar atemperar.
    2. Batir enérgicamente los huevos con el azúcar, hasta conseguir que blanqueen y aumenten de tamaño, al menos que lo doble.
    3. Añadir los yogures y mezclar bien.
    4. Ir añadiendo el aceite a hilo fino y seguir mezclando. Seguramente se bajará el volúmen, pero no importa, porque aunque siempre pasa por el peso de los ingredientes, yo creo que el resultado es mucho mejor así.
    5. Por otro lado, pesar la harina y mezclarla con el impulsor. Añadirlo a la mezcla anterior. Tamizada (es decir pasada por un colador de trama fina) siempre resulta más esponjosa, aunque en estos bizcochos pesados no es imprescindible.
    6. Tener el molde untando con aceite y un poco de harina y volcar nuestro batido. Podéis utilizar papel sulfurizado, es muy cómodo, o un molde de silicona, aunque en este caso creo que al desmoldar para comer templado quizá sea un poco incómodo.
    7. Encima repartimos el chocolate, procurando no llegar a los bordes, y sobre él los frutos secos troceados, no demasiado, para que los notemos al morder.
    8. Con un tenedor, hacemos unos surcos para que la mezcla del chocolate y los frutos secos se introduzca ligeramente en nuestra masa de bizcocho.
    9. Tendremos el horno precalentado a 180ºC. e introduciremos el molde. Subirá, pero no mucho, ya que el chocolate pesa bastante. Sobre todo veremos que después de 45 minutos, cuando lo saquemos, baja, pero no importa, eso significa que el centro de nuestro bizcocho ha quedado sin hacer.
    Nota: Tomarlo templado, es realmente delicioso y distinto. Al enfriar el chocolate endurece, pero sigue siendo jugoso gracias a la grasa que le hemos aportado.

    domingo, 11 de noviembre de 2012

    merienda de otoño con nueces de brownie

    Tarde de paseo, recojo unas hojas ... ah! unas nueces, podría hacer un postre para merendar, pienso.
    Saco mi navajita y abro una, qué rica. Sólo una más, pero ... si están rellenas de BROWNIE?!!!!
    Ya en casa, preparo mi postre, café, pero no daba crédito...
    Tenía que probarlas! Increíble, suaves y crujientes con su trocito de nuez en el centro, ¿qué estaba pasando?
    Ah!, es el día mundial del brownie, la naturaleza quería participar. Y YO TAMBIÉN...









    Receta

    Ingredientes:

    • 200 g de chocolate al 53 %
    • 50 g. de cacao sin azúcar
    • 100 g de mantequilla dulce, de buena calidad
    • 4 huevos pequeños (talla S)
    • 100 g de azúcar si tenéis moreno, mejor
    • la punta de una cucharilla de café de impulsor químico
    • 1 chorrito de esencia de vainilla o azúcar avainillado
    • 80 g de harina de trigo
    • 80 g. de nueces sin cáscara

    Elaboración:

    1. Abrir las nueces con la punta de un cuchillo, intentando que no se rompa la cáscara, porque la necesitamos. Sacar el interior y sin partirlo ir reservando. La cantidad es aproximada, siempre podréis utilizar más o menos, dependiendo de vuestro gusto.
    2. Trocear el chocolate y la mantequilla, y deshacerlo en el microondas, siempre en modo descongelar, hasta que veáis que la parte exterior se haya deshecho; dar vueltas de dentro hacia fuera con una espátula y veréis que se deshace con su propio calor. Con tres o cuatro minutos será suficiente, ir metiéndolo con intervalos de 30 segundos. Reservar.
    3. En un bol grande, o con vuestro robot, mezclar hasta que blanqueen y aumenten de volúmen, los huevos con el azúcar. Añadir después la esencia, el cacao, y nuestro chocolate derretido, nunca caliente y a chorrito.
    4. Tamizar la harina con la pizquita de levadura y añadirla a la mezcla, incorporándola con espátula y movimientos envolventes, de abajo hacia arriba. Al final añadimos las nueces y removemos para que se integren bien, pero sólo una parte porque necesitamos unos trozos para nuestra nueces rellenas de brownie.
    5. Tener el horno precalentado a unos 180ºC. 
    6. Nuestros moldes serán las cáscaras de las nueces que teníamos reservados, así que embadurnamos el interior con mantequilla, espolvolreamos cacao en polvo, y le damos la vuelta para que caiga el exceso. Rellenamos cada media parte de nuez con nuestra exquisita mezcla y en el centro le ponemos un trozo generoso de nuez, que habremos pasado previamente por cacao en polvo. Tapamos la nuez con un poquito de mezcla y horneamos.
    7. Nuestras pequeñas nueces estarán cocidas en unos 5 minutos, asi que no os despistéis, porque el chocolate se quema enseguida. Dejar reposar y enfriar. Salen de la cáscara perfectamente y están realmente deliciosas.
    8. Para el resto de la masa, dependerá del recipiente en el que lo horneéis, y del final que le queráis dar, pero ya sabéis, siempre untado con mantequilla y un poco de cacao. Con un centro algo crudo quedan realmente buenos. Simplemente probar y dar con vuestro punto preferido.
    Feliz día del Brownie.
    Receta basada en "Derechupete", gracias.