magdalenas de fresa con merengue rosa de primavera

Ingredientes:

• 250 g. de harina de todo uso
• 200 g. de azúcar
• 4 huevos
• 150 ml. de aceite de girasol
• 150 ml. de leche
• 10 g. de impulsor químico
• una fresita para cada cápsula
• una pizca de sal
• colorante rosa
• cápsulas para magdalenas

Para el merengue:

• 2 claras
• azúcar
• una pizca de sal
• colorante rosa

Para el glaseado

• azúcar glass
• colorante rosa
• agua

Elaboración:

1. Lo primero que debemos hacer es limpiar las fresas y si son muy grandes cortarlas y meterlas a congelar. Con una hora será suficiente.
2. Batir los huevos enérgicamente con el azúcar, hasta conseguir que blanquee y doble el volúmen. 
3. Sin parar de batir añadir por una esquinita, para que no baje el batido, la leche y el aceite.
4. Mezclar la harina con la levadura, tamizar y añadir al batido, removiendo con espátula intentanto que no se baje la mezcla. En realidad no tiene mucha importancia, porque le añadimos el impulsor para que suba, pero siempre queda más esponjoso, yo creo que ayuda. 
5. Añadimos el colorante alimentario, dependiendo del color que queramos darle, más o menos intenso. Yo quería sólo un toque rosa para que contrastara con la fresa, pero hacer el color que más os guste.
6. Lo más fácil para rellenar magdalenas es usar una manga pastelera sin boquilla y rellenar algo más de un tercio de la capsula, porque no van a subir mucho.  Yo he creído que quedaría  más bonito poner la parte de la punta de la fresa hacia arriba y la parte más ancha en la base, así que una vez llenadas las cápsulas, vamos introduciendo las fresas empujando hacia el fondo. Pueden sobresalir un poco de la superficie, porque con la subida se tapará.
7. Meter a horno precalentado de 210-220ºC. entre diez y quince minutos, dependiendo del tamañao de las cápsulas. Estas que yo he usado son las normales de 5 cm. de base.
8. Sacamos y dejamos enfriar completamente.
9. Hacemos el merengue con las dos claras, batiendo con la pizca de sal hasta que blanqueen y empiecen a endurecer y en este momento empezamos a añadir el azúcar y no antes. En dos o tres veces es lo mejor, así endurecen mucho y no se bajan, además en el último momento les he añadido como unos 5 g. de harina de maíz, para que tengan más cuerpo. Cuando el merengue tenga picos firmes añadimos unas gotitas de colorante y movemos para que el color se unifique. Guardar en frío hasta que lo vayamos a utilizar, o mejor aún hacerlo en el momento de usarlo. Meter en manga pastelera con boquilla rizada y adornar las magdalenas según vuestro gusto personal.
10. También he hecho una glasa al agua  con azúcar glas, unas gotitas de agua y colorante. Removemos con un tenedor hasta conseguir la consistencia deseada, pero si es para cubrir la magdalena debe quedar bastante espeso. Ir añadiendo el agua gota a gota para garantizaros el espesor, teniendo en cuenta que el colorante también tiene agua. Pero no os preocupéis si os pasais simplemente añadir más glass. Estas glasas secan en contacto con el aire, tenerlo en cuenta. Simplemente hacer una pequeña prueba.

Nota:  Tanto la glasa al agua como el merengue pueden ir aromatizados con algún saborizante artificial, como por ejemplo de fresa, pero yo he preferido, como casi siempre, no desvirtuar el sabor. Quería unas magdalenas suaves, no muy dulces, porque después las endulzaría con la cobertura, y que al morderlas tuvieran el intenso sabor de la fruta fresca.