cramique, o pan de pasas para el desayuno belga

Ingredientes:

• un bol de té, bien oscurito, mejor de ceylan
• 100 g. de pasas, yo he utilizado las nuestras propias, echas con uvas del año pasado
• 100 g. de mantequilla
• 1 pizca de sal
• 20 cl. de leche
• 20 g. de levadura de panadero fresca
• 500 g. de harina de media fuerza: 250 g. de fuerza más 250g. de todo uso
• 3 huevos
• 1 c.c. de azúcar

Elaboración:

1. Lo primero que haremos será un té, bien cargadito y una vez haya perdido algo de temperatura, pondremos en él las uvas pasas en remojo. Reservamos.
2. Cortamos las mantequilla en trocitos y la dejamos que adquiera consistencia de pomada, a temperatura ambiente.
3. En un bol grande, añadimos un poco de la leche tibia y desmigamos la levadura en ella. Removemos bien para que se disuelva, y le incorporamos poco a poco harina, hasta que consigamos una masa blanda, lo tapamos y lo reservamos, mientras preparamos el resto de los ingredientes. Lo justo para que la levadura empiece a hacer su trabajo, no hace falta que doble el volúmen.
4. Tamizamos el resto de la harina encima de la mesa de trabajo, o como yo en el cuenco de la amasadora,  y añadimos los dos huevos batidos, la pizca de sal, el azúcar y el resto de la leche tibia. Mezclamos bien todos los ingredientes, hasta que queden bien unidos.
5. En este momento añadimos la harina con la levadura que teníamos levando y empezamos a amasar con firmeza. A mano necesitaremos unos diez minutos; con la amasadora en cinco estará preparada la masa para el siguiente paso.
6. Cuando todo esté bien amasado vamos incorporando la mantequilla, trocito a trocito, sin dejar de amasar. Al principio parece que no la admite, pero enseguida podréis ir añadiendo el siguiente trocito. Cuando la hayamos incorporado toda, dar un buen trabajo a la masa pasta que empiece a hacer bola y se despegue de las paredes. En la amasadora serán unos 10 minutos, a mano algo más, a no ser que seáis muy hábiles.
7. En ese momento incorporamos las pasas bien escurridas y amasamos hasta que las distribuyamos bien por toda la masa.
8. Le damos a la masa forma de pudín, o de plum-cake, o incluso la introducís en un recipiente apto para cualquiera de estas dos elaboraciones. Pintamos bien con el huevo que no habíamos utilizado. Lo colocamos en la bandeja de horno, con una hoja de papel sulfurizado, lo tapamos con un pañito y lo dejamos junto al horno, para que doble el volúmen, al menos una hora.
9. La masa sube mucho, así que si queréis podéis distribuirla en dos moldes. En este caso cuidado con el tiempo de cocción, que será algo menor.
10. Meter a horno de 200ºC, unos diez minutos para que haga bien la subida, y después bajarlo a 180ºC. otros 30 minutos aproximadamente.
11. Ya sabéis pinchar en el centro para aseguraros que está perfectamente hecho.
12. Dejar enfriar y desmoldar, si habéis utilizado algún molde.

Nota: es un pan del norte de Francia, pero sobre todo de Bélgica, que ellos utilizan mucho para tomar con el té, acompañado de todo tipo de confituras y mermeladas y de cremas de chocolate, incluso con helados.
Otra nota: La masa es muy proporcionada, queda una consistencia muy buena, y lo más importante es que dura varios días en perfectas condiciones, bien tapado con film. Está francamente rico.