martes, 30 de diciembre de 2014

biscuit glacé "perfecto" y feliz 2015

Ingredientes: 

  • 8 yemas de huevo
  • 200 g. de azúcar
  • 200 ml. de agua
  • 1 vaina de vainilla
  • la piel de medio limón
  • 500 ml. de nata para montar
  • cacao en polvo
  • 1/2 tableta de chocolate, blanco, con leche o negro
  • mermelada casera de frutos rojos
  • moras frescas para adornar

Elaboración:

  1. Hacer un jarabe ligero con el agua y el azúcar, aromatizándolo con la vaina de vainilla y la piel, sin nada de la parte blanca, del limón. Dejar hervir hasta que clarifique, es decir, hasta que se vuelva totalmente transparente y haya desaparecido completamente el azúcar. Podemos moverlo un poco para garantizar que los granitos de azúcar se disuelven bien, pero con precaución para que no se manchen las paredes del cacito del jarabe porque podrían quemarse un poco y estropearía el resultado final. De cualquier forma si os pasara en alguna ocasión, se pueden limpiar las paredes con un pincel mojado en agua fría que se irá pasando hasta eliminar las partes más secas o con más color de lo deseado.
  2. Mientras, montamos las yemas muy firmes. Deben triplicar, incluso cuadruplicar su volúmen. Por supuesto, se puede hacer con varilla, pero os recomiendo que utilicéis cualquier máquina que tengáis en casa con la que podáis montar, porque hay que varillar durante un buen rato. Es una receta muy sencilla, la única dificultad es que hay que montar durante bastante tiempo hasta obtener un batido muy ligero y esponjoso, casi blanco, de un color hueso maravilloso.
  3. Montar la nata bastante firme, pero sin que llegue a estar muy dura porque así se mezclará con el batido mucho mejor. Apartar, pero sin enfriar.
  4. Cuando tengamos el sirope preparado lo colamos y lo vamos añadiendo en hilo fino sobre las yemas batiendo intensamente para que el calor no cuaje el huevo. Después de añadir todo el jarabe seguiremos batiendo hasta que el batido pierda calor, incluso podemos hacerlo sobre agua y hielo que pondremos en un recipiente sobre el que colocamos el bol, pero yo simplemente lo he dejado batiendo hasta que ha perdido gran parte del calor. Las yemas también se pueden montar sobre un recipiente con agua caliente, sin que la temperatura del huevo sobrepase los 60-65ºC. para que no cuaje, pero si lo hacemos con una batidora eléctrica no es necesario, antes se hacía así porque aceleraba un poco el proceso al tener que hacerlo con varilla y además se conseguía más firmeza en el resultado final.
  5. Cuando haya perdido temperatura añadimos, con cuidado de no bajar nuestro batido, y con espátula la nata y lo mezclamos con movimientos envolventes, de arriba hacia abajo, hasta que veamos que desparece totalmente el color blanco de la nata.
  6. En esta ocasión he hecho el biscuit de dos sabores porque he añadido a la mitad del batido cacao en polvo sin azúcar. Asi que he sacado el molde que previamente había metido en el congelador he volcado el helado de vainilla hasta la mitad y el resto lo he completado con el de cacao. 
  7. Para el biscuit glacé tradicional necesitaríamos un molde rectangular con dos tapas, o con una tapa y un tapón a rosca en el otro lado, para poder desmoldar bien, pero como yo no tengo utilizo otra técnica muy sencilla y que da muy buen resultado, que es untar con mantequilla el molde que vaya a utilizar y congelarlo. Al añadir el biscuit se forma una capa protectora que hace que al darle la vuelta desmolde perfectamente. Hay que llenarlo hasta el borde, por lo menos yo lo hago así, y meterlo en el congelador unas 24 horas para que madure perfectamente. Después hay que mantecarlo en heladera, pero como yo no tengo lo que hago es sacarlo y varillarlo unas tres o cuatro veces cada dos o tres horas para que quede muy esponjoso. En esta ocasión como lo he hecho de dos colores no lo he batido y como podéis comprobar por las fotos el resultado es espectacular.
  8. Para servilo sólo queda desmoldarlo aplicando algo de calor en
    el recipiente en el que lo hayáis congelado, y darle la vuelta sobre el plato o fuente elegido. Deshacer el chocolate en el microondas en modo descongelación, dándole calor cada 30 segundos y moviendo desde el centro hacia el exterior hasta que esté totalmente fundido pero sin que coja demasiada temperatura porque se quemaría. Verter por encima del helado al gusto. El contraste del chocolate con cierta temperatura y el frío del helado hace que endurezca rápidamente y quede un chocolate con apariencia de 
    atemperado, crujiente y delicioso.
  9. Como veréis en las fotos he hecho tres presentaciones para que podáis elegir. Una de ellas individual que he sacado con sacabolas. Podéis adornarlo con unas frutas roja o moras para terminar una preciosa presentación y una ramita de hierbabuena fresca y una lágrima de mermelada que siempre tengo en el frigorífico, por supuesto casera y que en este caso es bastante ácida para darle el punto de contraste que necesita con el dulzor del helado. Creo que es un postre "perfecto" para una noche especial.
  10. La segunda es la que he congelado en un bol semicircular. Al darle la vuelta lo he decorado con el chocolate templado que presento en una jarrita a parte por si alguien quiere servirse un poco más, que por supuesto ocurrirá.
  11. Y la tercera es la más típica para este helado, para poder cortar y presentar raciones individuales de helado al corte, con o sin galleta. Se prepara igual que los otros, rellenado primero de un sabor y completando con el otro, en un recipiente rectangular, en este caso de acero. Si queréis una terminación más industrial, verter primero un sabor darle unos golpecitos para que iguale el grosor por todo el recipiente, congelar una horita por ejemplo y después añadir el otro sabor. Quedará muy recto y bonito el corte. Pero ya sabéis que yo soy un poco arbitraria y no me gustan las perfecciones, y éste es mi helado al corte. Por si queréis saber qué son los trocitos más oscuros, deciros que es simplemente el cacao que no he varillado mucho dando este aspecto tan bonito.



Nota: los biscuits glacé, pueden ser de dos tipos, a saber, los biscuits glacé propiamente dichos, y los bicuits glacé perfectos, que es el que yo os presento hoy. La diferencia radica en que los primeros llevan azúcar en grano y a los segundos se les añade el almíbar con lo que el resultado final es más "perfecto", aunque el sabor no varíe mucho.


Otra nota: "biscuit" significa bizcocho, por eso a este helado se le conoce como bizcocho helado, traducción literal, y es porque la forma de elaboración es como la de un bizcocho ligero o bizcocho de yema batida, es decir, batiendo las yemas o huevos enteros hasta tripicar al menos el volúmen, y después añadiendo con suavidad el resto de ingredientes. La diferencia es que unos se cuecen en horno y los otros se maduran en congelador. Aunque por supuesto podéis hacerlo sólo con azúcar, hace ya algunos años que se recomienda hacerlos, incluso en casa, con el almíbar que alcanzará unos 110º C, o 18º B (ver 
con lo que conseguiremos pasteurizar las yemas y evitar posibles toxicoinfecciones.



Versión en inglés:
ingredients: 8 egg yolks, 200 g. sugar, 200 ml. water, 1 vanilla pod, the skin of half a lemon, 500 ml., whipping cream, cocoa powder, 1/2 chocolate bar
elaboration: Make a light syrup with water and sugar, aromatizándolo with the vanilla pod and skin without any whites,, lemon peel. Boil until clarified, ie until it becomes completely transparent and sugar has completely disappeared. We can move a bit to ensure that the grains of sugar is well dissolved, but with caution to avoid the walls of the scoop syrup staining because they could burn a little and spoil the final result. Anyway if you happen on occasion, you can clean the walls with a brush dipped in cold water that will be going to remove the drier or more color than desired parts.
Meanwhile, assemble the very firm buds. Should triple, even quadruple its volume. Of course, you can do with rod, but I recommend that you use any machine that you may have at home with that you can ride, because we must rodding for a while. It is a very simple recipe, the only difficulty is that you ride long enough to get a very light and fluffy, almost white milkshake, color wonderful bone.
Fit firm enough cream, but without allowing it to be very hard because that will mix with the much better shake. Away, but without cooling. When we prepared the syrup slipped and we add in fine thread on the buds beating intensely that the heat does not curdle the egg. After adding all the syrup continue beating until the batter lose heat, we can even do it on water and ice will be in a container on that. The pads can also be mounted on a bowl of hot water without egg temperature exceeds 60-65 ° C. not to curdle, but if we do with electric mixer is not necessary, before it became a little accelerated because the process having to do with rod and it is getting more firmly in the final result.
When you lose temperature we add careful not to lose our smoothie and spatula cream, and mix with encircling movements, up and down, until we see that disappears completely white creme color.
This time I made the biscuit in two flavors because I added half cocoa powder smoothie. So I removed the mold from freezer I dump the vanilla ice cream halfway and the rest I have completed with cocoa. For the traditional biscuit glacé need a rectangular mold with two covers, or a lid and screw cap on the other side, to unmold well, but as I have no use another simple technique and gives very good results, which is buttering the mold to be used and freeze. By adding the biscuit a protective layer that makes the flip stripping perfectly formed. You have to fill it to the brim, at least I do well and place in the freezer for 24 hours to ripen perfectly. Then you have to mantecarlo in the refrigerator, but as I have what I do is take it out and varillarlo three or four times every two or three hours to make it very fluffy. This time as I have done two colors I have not beaten and as you can see from the photos the result is spectacular. To servilo demolding is only applying some heat in the container in which you've frozen it, and turn on the plate or source chosen. Melt the chocolate in the microwave on defrost mode, giving heat every 30 seconds and moving from the center outwards until completely melted but not take too hot because it would burn. Pour over ice cream to taste. The contrast of chocolate with certain temperature and cold ice cream makes it hardens quickly and left a chocolate like tempered, crispy and delicious. As you can see in the pictures I made three presentations so you can choose from. One single for which I used a cup of coffee. In the bottom of the cup I put some red fruit jam, then I filled roughly half the cocoa biscuit and have completed with vanilla. You can decorate it with some red fruits or berries to finish a beautiful presentation and a sprig of fresh mint. The second is similar to this but only with two flavors, which have frozen in a semicircular bowl. In reversing what I decorated with tempered chocolate.
And the third is the most typical to cut and submit individual servings of ice cream sawn, with or without cookie. Is prepared as the other, first filling taste and completing other, a rectangular container, in this case steel.
Note: the icing biscuits, can be of two types, the icing biscuits themselves, and perfect glacé bicuits, which is what I present today. The difference is that the first lead granulated sugar and the latter is added the syrup so the end result is more "perfect".
Another note: "biscuit" means cake, why this cream is known as ice cream cake, literal translation, and that the means of production is like a light sponge cake, ie, beating the yolks or whole eggs until tripicar at least the volume, and then gently adding the remaining ingredients. The difference is that some are baked in oven and other mature in freezer. Although of course you can do it only with sugar, some years recommended them, even at home, with the syrup to reach about 110 ° C, or 18 ° B ago (see
so get pasteurized egg yolks and avoid intoxications.




para mis hijos, guillermo, maría y rodrigo.


lunes, 15 de diciembre de 2014

dulces y postres típicos de Navidad

Algunos sabéis que hace unos meses empecé una recopilación, sencilla, de dulces típicos españoles por comunidades, con Andalucía, una de las zonas más ricas y variadas en este aspecto y de donde se cree parten muchos de los actuales dulces. Pero en estas épocas me parece que estaría muy bien hacer un pequeño recorrido por España para hablar de sus dulces navideños, típicos de estas fechas que se aproximan. La verdad es que hay muy poca bibliografía al respecto y me ha costado rebuscar para encontrar alguno menos conocido, pero aún así, quería hacer un pequeño listado con todos ellos, y como ya hice con el anterior post dejaros algunas recetas de compañeros blogueros que me han gustado especialmente para que podáis elegir qué hacer en casa y sorprender a la familia.
Hay recetas muy sencillas de hacer y otras realmente complicadas, incluso en algunos sitios puede ser difícil encontrar algún ingrediente, pero es bueno conocer nuestra cultura, en este caso gastronómica y especialmente la repostería.

Empezaré con una pequeña historia de la pastelería en España, muy difusa en el tiempo porque como ya os he comentado apenas hay referencias. Prácticamente no hay constancia de ninguna receta dulce antes de los romanos, aunque por supuesto habría alguna elaboración a base de miel y frutos secos. Pero los dulces romanos son los primeros que dejan su impronta en la Península, de lo que hay constancia a partir del s. IV, donde era muy famosa la miel de Hispania. Nos enseñan a utilizar el mulsum, una especie de mosto fermentado al que se le añadía miel, muy parecido a la hidromiel, que se elaboraba con agua. También se sabe que mezclaban la miel con harina de trigo para elaborar pasteles sencillos, como el globus que es una especie de buñuelo.
Pero es a partir del s. IX cuando la pastelería española sufre una gran revolución con la llegada de los árabes, que refinan la caña de azúcar. A partir de aquí la pastelería se desarrolla y evoluciona de manera considerable, hasta que en el s.XIII Ambrosio Huici Miranda traduce La cocina hispano-magrebí en la época almohade (manuscrito anónimo) donde ya se mencionan elaboraciones tan típicas de nuestros días como el alfajor, almojábanas, cuernos de gacela, etc. De esta época andalusí seguimos conservando nuestra gran tradición del uso de la almendra en la pastelería y repostería contemporánea.
De los sefarditas, que son los descendientes de los judíos de españoles y portugueses que vivieron en la Península hasta 1942, que fueron expulsados por los Reyes Católicos, tenemos muchos dulces antiguos, algunos de ellos olvidados. Era muy habitual que en todas sus celebraciones a lo largo del año tuvieran un dulce típico, como buñuelos, roscas, letuarios de membrillo, hojuelas. Este es uno de los momentos que más impronta deja en nuestras elaboraciones. Se mezclan sabores contrarios para realzar los postres, dulce y amargo, algo que llega hasta nuestros días y que incluso se considera moderno por algunos.
Durante muchos años, hasta la Alta Edad Media,  los monasterios y conventos son grandes elaboradores de dulces de todo tipo, se cree que los hacían para agasajar a sus honorables invitados. Tenemos preciosos libros con muchas recetas, algunas muy antiguas, que pueden serviros de ejemplo para que podáis apreciar sus sabiduría culinaria.
El gran cambio lo marca el uso de la caña de azúcar, el chocolate caliente es una bebida muy apreciada en el Siglo de Oro, donde se relaciona la cocina y la pastelería con la medicina y la nutrición. A mediados del s. XVI tenemos conocimientos de elaboraciones como las piñonadas, o diacitrón, elaborado con cidra confitada, que Melisto desayuna en la Celestina. Se empieza a regular el trabajo de confiteros, turroneros, y otros artesanos pasteleros, y se abren algunos establecimientos para su venta. Uno de los más antigüos, si no el más, en 1883 el Horno del Pozo, que en la actualidad tiene los bartolillos más ricos de la Comunidad.
La primera obra escrita exclusivamente para la pastelería y repostería la tenemos de Francisco Martínez Montiño, cocinero de Felipe II, en su "Arte de Cozina, Pastelería, Vizcohería y Conservería". Es uno de los creadores del hojaldre, tan impunemente asociado a la cocina francesa. Se utilizan especias como la canela, el clavo, el azafrán. Y se transmite la sabiduría de estos grandes reposteros en lo que se dio en llamar "libros de secretos", manuscrito que pasaban entre los confiteros, y que no han tenido la relevancia que se merecen.  
Ya he comentado el uso del chocolate caliente, y hago mención especial ahora, porque es en España donde por primera vez en toda Europa se trabaja, añadiéndole con el tiempo azúcar y vainilla para rebajar el sabor amargo del cacao. Fue tal su éxito en la sociedad española de la época, que se cree que fue el culpable de la utilización tardía del café en España.
En el s.XVIII tenemos a Juan de la Mata con su "Arte de la confitería", sus turrones, bizcochos, bebidas frías y calientes, se consideran primordiales para la confietría actual. Reposteros jefe de la corte de Felipe II y Fernando VI.
"El manual del confietro y del pastelero", de Ceferino Noriega, a principios del x. XX es el siguiente libro que encontramos en nuestra cultura gastronómica. Se incorporan las jaleas en la confitería, como la carne de membrillo, mermeladas, y algunas salsas dulces como la pólvora de Duque, muy especiada y dulce.
A mediados del s. XIX se abren grandes establecimientos muy especializados en repostería, y se empiezan a editar algunas revistas como "La confitería española". Grandes libros escritos por grandes autores como la Condesa de Perebere, nos dejan una cultura gastronómica difícil de superar.
Es en estos años cuando la tradición del dulce navideño se implanta en nuestro país y cobra cada vez más fuerza, hasta llegar a hacerse imprescindible.

Las fiestas Navideñas tienen gran repercusión en la sociedad española. La tradición marca que es absolutamente imposible terminar una gran cena sin un postre o dulce típico del momento. Quizás el más típico sea el turrón, con sus dos grandes variedades de Jijona y de Alicante. Los polvorones, mazapanes, el Roscón de Reyes, creo que son los más populares, sin olvidar que en los últimos años el chocolate con churros debe cerrar cualquier Noche Vieja que se precie.

Me gustaría ahora hacer una pequeña selección de los dulces navideños más populares y consumidos en nuestros país por estas fechas, pero prometo indagar para hacer algo más exaustivo el listado para el año que viene, para lo que necesitaría de vuestra colaboración. Me encataría recibir vuestras recetas típicas para poder mostrar la variedad de cada región. 


TURRON DE ALICANTE y su variante con obleas TORTA IMPERIAL: también conocido como el duro, el que tiene las almedras a la vista. 


http://jijona.com/consejo-regulador/historia-consejo-regulador/


TURRON DE JIJONA:  conocido como turrón blando, de aspecto pastoso, con la almendra molida
Para este turrón os dejo dos links que me han gustado mucho, uno con la receta, y otro para que sepáis cómo debe ser un buen turrón.
http://www.directoalpaladar.com/ingredienfrtes-y-alimentos/secretos-del-buen-turron
http://www.gastronomistico.com/2012/12/receta-turron-de-jijona-blando.html



TURRONES DE SABORES:  Además de elaborarse con almendras, los turrones se pueden elaborar con frutos secos, yema, chocolate, coco, café, licores, frutas, mazapán... Pueden llevar parte de almendra o elaborarse únicamente con el sabor elegido. El guirlache creo que es uno de los más apreciados, con caramelo, almendra, miel y ajonjolí.
http://misbollosyotrascosas.blogspot.com.es/2013/12/turron-de-chocolate.html

Mazapán

MAZAPANES: La receta básica es almendra y azúcar a partes iguales, pero pueden variar las cantidades según la calidad. También pueden llevar ingredientes añadidos que sirven de conservante, como miel o azúcar invertido, y darle un toque de sabor con la piel del limón. Es la base de otras elaboraciones muy conocidas y consumidas en estas fechas, como turrón, pasteles de gloria, anguilas y panellets.
Una receta para un mazapán básico sería 1 kg. de almendra molida, 750-1000 g. de azúcar y 1 dl de agua.

ROSCON DE REYES: Como ya os he explicado en mi entrada "masas de bollería", el roscón, como cualquier otra bollería, es una masa enriquecida derivada del pan. En este caso es tan característico, tanto por su forma como por los ingredientes que normalmente tiene un capítulo a parte en los libros de pastelería especializado. No está muy claro su origen pero muchos expertos creen que proviene de los romanos, que tomaban un dulce con higos, dátiles y miel para celebrar el solsticio de invierno, y además en el s. III tenemos una referencia a un dulce en el que se introducía un haba seca, y al que le tocaba se le nombraba algo así como rey de reyes. Esta tradición llega a nuestros días, pero hay lugares donde se introduce una moneda o una figurita. Es muy a finales del s. XX cuando se empiezan a elaborar otras variedades, sobre todo rellenos como nata, trufa, etc.
http://misbollosyotrascosas.blogspot.com.es/2013/01/roscon-de-reyes-este-para-desayunar.html


POLVORONES: Son un tipo de mantecado, que se elabora con manteca de cerdo o vaca, siempre con almendra en distintas proporciones según la categoría. En España se ha convertido en uno de los reyes indiscutibles de las mesas. Es una torta alargada, ovalada o redonda que se deshace en la boca, que va envuelta en papel y la costumbre dice que hay que apretar con fuerza antes de comer. Se suele presentar con azúcar glass, pero los hay de muchos sabores, aunque es muy típico añadir ajonjolí.

ALFAJORES: Es un dulce muy andaluz pero con gran tradición también en la región de Murcia,  realizado con una pasta de almendras, nueces y miel, originario de la gastronomía del Al-Andalus. Se pueden presentar en forma cilíndrica o aplanado y relleno de una masa de miel, entre dos obleas de harina de trigo.
http://www.asopaipas.com/2011/11/alfajores-de-almendra-y-batata.html

PELADILLAS: es una almendra confitada típica de la Comunidad Valenciana. No he conseguido ninguna receta casera que me inspire confianza, asi que he dicidido dejaros un link donde un maestro pastelero nos explica cómo las hace en su obrador. Es un poco largo pero muy ilustrativo.

Receta de sopas de almendraSOPA DE ALMENDRA: típica en la cocina madrileña y toledana, pero que va perdiendo protagonismo. La receta original se realiza con leche caliente y almendras y se machacha para conseguir una masa espesa, pero en la actualidad se venden unas barras de mazapán que hace muy sencilla la elaboración. Es un dulce que se conserva muy bien, y que en las casas duraba todas las fiestas.




ROSCOS DE VINO: postre tìpico manchego, es una masa horneada elaborada con una buena cantidad de vino, y algún otro licor como anís o aguardiente, con un agujerito en medio y una buena cantidad de azúcar glass una vez horneados. Son una delicia, muy fácil de hacer en casa. 

Imagen de la receta Carbón de ReyesCARBON DE AZUCAR: la tradición dice que se regala carbón a los niños que no se han portado bien, y yo que era una niña muy buena, lo confieso, siempre deseaba que mis hermanos no se hubieran portado muy bien y que los Reyes nos dejaran carbón porque me encantaba, era capaz de comerlo durante horas. Es una golosina de color gris oscuro, dura y llena de agujeritos que se semeja al carbón. 

http://www.lolitalapastelera.com/recetas/detalles/200/carbon-de-reyes/

HOJALDRINAS: muy típico andaluz, aunque se puede encontrar en muchas otras regiones españolas, es un postre a base de manteca de cerdo, como muchos otros típicos de estas fechas del año. La elaboración es algo distinta, porque queda como en capas, parecido al hojaldre. Además dos de sus ingredientes básicos son la naranja y el vino que le dan esa particularidad que las hace tan especiales.
http://afaltadelexatinbuenassontortas.blogspot.com.es/2013/12/hojaldrinas-las-autenticas.html


CORDIALES: típicamente murcianos, una masa rellena de cabello de ángel, con una masa de almendra, parece que los inventaron una monjas de la región. Crujientes y dorados por fuera, jugosos y tiernos por dentro, son verdaderas delicias navideñas. 



ALMENDRAS RELLENAS: es una elaboración sencilla, pero que necesita la cascarilla, que normalmente se compra hecha.




Nota: los dulces navideños son algo muy querido y con mucha tradición en nuestro país. Algunos de ellos sólo los encontramos durante las fiestas, algo muy de agradecer por otra parte.
Otra nota: todas las recetas de esta publicación y las fotografías son de blogs amigos, incluído el mío propio. Si alguien tiene algún problema con que los haya publicado no tiene más que comunicármelo e inmediatamente será sustituído. De cualquier forma doy las gracias a todos, las recetas y las presentaciones son magníficas. Además todos tienen el link directo al blog del que proceden. 


lunes, 8 de diciembre de 2014

bollito de manzana

Ingredientes:


  • 3-4 manzanas de la variedad que más os guste
  • 4 huevos
  • 1 vaso de leche
  • 2 vasos de azúcar
  • 3 vasos de harina
  • 1 vaso de aceite de oliva virgen extra
  • 1 sobrecito de impulsor químico, levadura
  • una pizca de sal
  • una cuchararita de canela (opcional)

Elaboración:


  1. Batir los huevos enérgicamente hasta que doblen el tamaño y blanqueen. Añadir el azúcar y seguir batiendo para que se incorpore perfectamente.
  2. Añadir la leche por un extremo para que no se baje el batido y batir para incorporarla. Notaréis que baja un poco pero no pasa nada.
  3. Añadir el aceite teniendo la misma precaución. En esta ocasión sí que se nota que baja bastante porque el aceite es muy pesado.
  4. Tamizar la harina, junto con el impulsor y añadirlo en tres veces. Mezclar con espátula. Guardar en el frigorífico mientras preparamos los dos siguientes pasos.
  5. Forrar los moldes elegidos con papel sulfurizado, o embadurdar las paredes y la base con aceite, retirando el exceso, y espolvorear harina. Golpear boca a bajo para que quede solamente una capa finita.
  6. Cortar dos o tres manzanas peladas en daditos pequeños, y una dejarla con piel para adornar el bizcocho.
  7. Volcar el batido en el molde y repartir los trocitos de manzana. por toda la superficie. Adornar a vuestro gusto con medias lunas de la manzana que hemos reservado, quitadas las simientes pero con piel. Yo he elegido tres variedades, verde, amarilla y roja, queda precioso aunque en las fotos no se aprecia bien.
  8. Cocer en horno de 180ºC. durante 45 minutos aproximadamente, pero pueden ser más porque al tener la manzana dentro humedece bastante la masa. Ya sabéis que estos bizcochos tienen dos truquitos. Uno, nunca abráis la puerta hasta que haya terminado la subida, alrededor de  30 minutos. Y dos, para saber si está perfectamente hecho sólo tenéis que pinchar en el centro con cualquier cosa que tengáis por casa, por ejemplo una aguja de hacer punto, una brocheta, una puntilla fina, y si sale limpio, lo tenemos. 
  9. Espolvorear azúcar y canela.
  10. Dejar reposar sobre rejilla para que enfríe perfectamente.


Nota: En esta ocasión no he trabajado con medidas exactas porque quería que viérais lo fácil que es hacer un buen bizcocho sin un peso al lado. 
Yo los hago para el desayuno de mi panda constantemente y siempre sale, son infalibles. 
Podéis añadir cosas, por ejemplo frutos secos, pasas. Otra frut, como pera o plátano, melocotón. Otras especies, como nuez moscada, genjibre en polvo, cardamomo, clavo. Incluso trocitos de chocolate. Podéis cambiar el aceite de oliva por girasol, mantequilla o manteca. O la leche por nata. Pero estas son las proporciones para que salga equilibrado. A partir de aquí, imaginación.
Otra nota: la medida es un vaso, cuál, cualquiera que tengáis en casa, un vaso de agua, da igual lo que mida. Aquí lo importante es que sea un vaso hasta el borde de todos los ingredientes. No hay que apretar, ni mover, ni debe sobresalir. No hay que rasar, es tan fácil como llenar y volcar.