Ingredientes:
- 500 g. de manzanas golden
- 250 g. de azúcar moreno
- 50 ml. de agua, más o menos
- 1/2 limón exprimido
- 1 ramita de canela
- 1 c.s. de especias speculoos: canela, gengibre, clavo, nuez moscada, pimienta blanca, cardamomo (todo en polvo)
- 2 láminas de hojaldre congelado
- un poco de harina para tirar en la mesa de trabajo
- 1 yema de huevo batido
Elaboración:
- El día de antes, como mínimo, haremos la mermelada de manzana, porque necesitamos que esté fría para poder rellenar fácilmente.
- Pelamos y quitamos la piel y pepitas de las manzanas, y las cortamos en trozos pequeños para que se ablanden antes. Pesamos los trozos hasta obtener el medio kilo que necesitamos, más o menos para el relleno. Daros cuenta que al cocer pierde mucho volúmen.
- Colocamos las manzanas en un cazo con paredes altas, para evitar que nos pueda saltar el azúcar caliente, que ya sabéis que es muy peligrosa, y le añadimos el azúcar, el zumo de limón y la rama de canela y el agua. Dejamos hervir al menos una hora, hasta que haya perdido totalmente la humedad y se haya vuelto de un precioso color ambarino. Debe quedar espesita para que al rellenar no empape mucho el hojaldre.
- Dejar enfriar en el mismo recipiente hasta el día siguiente, sin tapar.
- Sacamos el hojaldre con tiempo para que se descongele, pero que no pierda todo el frío, porque así lo manejaremos mejor. Tiramos algo de harina sobre la mesa de trabajo y vamos estirando hasta que quede bastante fino, como de un par de milímetros de grosor. En esta ocasión no hace falta tener mucho cuidado con los bordes, porque al ir enrollado y con bastante peso en el interior, no va a hojaldrar mucho, pero de cualquier forma ya sabéis que el hojaldre es delicado, y hay que tratarlo con cariño. Hacer rectángulos, lo más grandes que podáis. Yo para el molde que utilicé hice tres rectángulos de unos 15x20 cm. Pero podéis darle cualquier tamaño porque de lo que se trata es de colocarlo en el molde dando forma de rosca.
- Una vez estirado espolvorear las especias repartiendo la cucharada entre los rectángulos que hayáis obtenido. Cubrir con la mermelada y enrollar la parte más larga sobre sí misma. Con cuidado y sobre papel sulfurizado, colocarla en el exterior del molde. No hace falta que sea una pieza entera, podéis ir añadiendo hacia el interior, hasta completar la rosca. Debe quedar juntas, tocándose un trozo con otro, pero no lo apretéis demasiado para dejar que crezca algo el hojaldre. Pintar con la yema de huevo y hornear a 200º C. alrededor de 15 minutos. Cuando haya cogido un bonito e intenso color dorado, tanto en la superficie como en la base, tendremos nuestra rosca lista para comer. Está deliciosa caliente.
Nota: hacer vuestra propia mezcla de especias. Yo, por ejemplo, pongo más canela que de las demás, porque es la que más nos gusta, pero ir probando.
Hola Carmen, yo corresponder a la visita ... que ha hecho una maravillosa receta ... ¡Me gusta! Me he unido a sus lectores! Un abrazo! Sabrina de http://architettandoincucina.blogspot.it
ResponderEliminarQué pinta tan estupenda!! me encanta, me hago seguidora para no perderme nada!!! puedes echar un vistazo a mi blog http://obsesionporloscupcakes.blogspot.com.es/ y también en facebook https://www.facebook.com/#!/pages/Obsesi%C3%B3n-Cupcake/484733861576202
ResponderEliminarUn saludo!!
Qué buena Carmen, aunque no se si yo tendría paciencia de esperar a la mermelada el día antes, yo soy más de aquí te pillo aquí te mato, jajaja.
ResponderEliminarBesitos
Pues un día cualquiera haces la mermelada y otro día que te apetezca haces la rosca, ya sabes que las mermeladas aguantan un montón, y así tendrás la sensación de hacerlo en el momento.
ResponderEliminarGracias por el comentario y besitos. Esperamos tus recetas en el grupo!!!!
Madre mía que rica, me encanta todos los ingredientes.
ResponderEliminarSaludos!!!!
gracias Arima, eres encantadora, me alegro mucho de que te guste, y anímate a hacerla, está realmente deliciosa.
ResponderEliminarBesitos y hasta siempre.