magdalenas de limón, su glasa y su ralladura

Ingredientes: 

• 200-220 g de azúcar
• 200 g de aceite de girasol
• 220 g de harina de repostería ralladura de dos limones y su zumo colado
• 4 huevos medianos 
• 1 pellizco de sal
• 1 sobre de impulsor químico para repostería (ya sabéis el sobrecito rojo)
• 100 g. de azúcar glass
• juliana de piel de limón, sin nada de blanco, muy finamente cortada
• 50 g. de azúcar 

Elaboración:

1. Cortamos en juliana  la piel de medio limón y la blanqueamos unos minutos en agua hirviendo, la sacamos del agua y la volvemos a introducir en agua con unos 50 g. de azúcar, solo que lo cubra, no será más unos 50 ml.,  y lo dejamos hervir a fuego lento, hasta que se ablande. No conseguiremos que se endulce mucho pero sí que pierda parte de la fuerza.
2. Batimos los huevos hasta que blanqueen y doblen el volúmen y le añadimos el azúcar. He puesto dos cantidades porque estas magdalenas tienen un fuerte sabor a limón, que a mí me encanta, pero podéis añadir algo más de azúcar o quitarle algo de zumo para que resulten más suaves. Seguimos batiendo hasta conseguir que se integre perfectamente.
3. Añadimos el zumo, el aceite y la pizca de sal y seguimos batiendo con intensidad. 
4. El batido de los bizcochos podemos perfectamente hacerlo a mano, con varilla, o con algún tipo de batidora de varillas que tengáis en casa.
5. Es el momento de añadir los ingredientes secos, la harina tamizada y el impulsor químico y la ralladura de los limones.
6. Esta parte la podemos hacer con las varillas o con espátula, porque ahora sólo necesitamos que la mezcla quede totalmente unida e integrada.
7. Precalentar el horno a 200ºC.
8. Preparar la cápsulas que vayáis a utilizar para las magdalenas. En esta ocasión no he querido que suban mucho y formen mucho copete, porque luego las vamos a decorar con la glasa, por lo que inmediatamente después de terminar de hacer la mezcla, el batido, rellenamos en sus tres cuartas partes las cápsulas y las introducimos en el horno, unos 15minutos, dejando que suban unos 10 minutos y después bajando la temperatura a 180ºC. El tiempo, como siempre os digo, es orientativo, dependiendo del tamaño de las cápsulas que uséis tendréis que dejarlas algo más o algo menos. En cuanto veáis que suben y están bien doraditas, abrir el horno y sin sacarlas, para que no pierdan temperatura, pinchar una para comprobar que la brocheta o la punta del cuchillo sale limpia. Colocarlas siempre sobre la bandeja de horno, y centradas, para que el calor se reparta bien.
9. Sacarlas y dejarlas enfriar sobre rejilla, o por lo menos, quitarlas de la bandeja para que no siga dándoles calor.
10. Mientras preparamos la glasa: mezclamos en un bol unos 100 g. de azúcar glass, con las tiras de corteza azucarada y el zumo que necesitéis para que quede una mezcla  densa pero que os permita cubrir las magdalenas. Si no os gusta tan fuerte podéis hacerla con la mitad de agua y de zumo.
11. Una vez frías cubrirlas con la glasa.

Nota: son muy sencillas pero resultan tiernas y jugosas, espero que os gusten.
Otra nota: Para rellenar las cápsulas podéis utilizar manga pastelera, y así vaís practicando!!!