Ingredientes:
- 500 g. de harina de todo uso
- 150 g. de manteca
- 150 g. de azúcar blanquilla
- 3 huevos medianos
- 2-3 c.s. de anís o 5-6 gotas de esencia de anís
- 16 g. de impulsor químico, un sobrecito rojo entero
- ralladura de un limón, sólo la parte exterior más amarilla
Elaboración:
- En un bol grande o en una batidora-amasadora con las varillas de batir, colocamos todos los ingredienes húmedos: dos huevos enteros y la yema del tercero, la manteca muy blandita, incluso derretida, pero fría, el anís o la esencia, y la ralladura del limón. Lo batimos hasta que todo quede bien unido y homogéneo, pero no hace falta que blanquee ni doble el volúmen, porque el impulsor hará ese trabajo.
- Aparte tamizamos la harina con la levadura, y la vamos añadiendo al batido por un extremo, para que no caiga a plomo sobre la mezcla, así conseguiremos más aire, aunque al llevar impulsor no es muy necesario, siempre quedará mejor. La vamos añadiendo como en tres o cuatro tandas.
- Llegará un momento en el que no podáis batir con las varillas, así que podéis seguir con la manos, dándole un pequeño amasado, no en profundidad, simplemente tenemos que conseguir que la harina quede perfectamente integrada en la mezcla. Sabremos cuándo tenemos que parar, en el momento en que no se nos pegue a las manos.
- No hay que amasar, no hay que darle calor, simplemente unir los ingredientes. Si notáis que queda demasiado blanda podéis añadir un poco más de harina, pero hacerlo muy poco a poco, porque a mí con los 500g. me quedó muy bien. Ya sabéis que depende de la harina, pero en principio estas cantidades son bastante óptimas. Cuál es la harina de todo uso, la que no pone ni para repostería, ni de fuerza, la que usamos en las cocinas para rebozar, etc, la normal.
- Hacer una bola con la masa, filmarla bien, y al frigorífico, al menos 30 minutos.
- Precalentar el horno a 180ºC, e ir formando bolitas. El tamaño elegirlo vosotros. Es una masa muy manejable y podéis incluso cortarla con cortapastas, como os apetezca. Yo en este caso he hecho bolitas y he hundido el pulgar en el centro para rellenarlas, una vez cocidas, con mermelada. Otras simplemente las he decorado con un cuchillo o con cortapastas ondulado. Jugar con el grosor y la forma, es muy divertido, y además cambia el sabor. Si hacéis bolitas, el interior se quedará muy jugoso y más blandito, mientras que si las cortáis con cortapastas, más finas, quedarán crujientes y muy parecidas a las galletas de mantequilla pero con otro toque, que espero os sorprenda.
- Colocar en una bandeja de horno, mejor de chapa, con papel sulfurizado, con algo de separación porque crecen un poquito, y otra vez al frigorífico para que al meterlas al horno no pierdan la forma.
- Pintar con la clara de huevo que habíamos reservado, del tercer huevo del que sólo habíamos utilizado la yema.
- Cocer alrededor de 15 minutos a 180ºC., pero claro debéis estar muy atentos, porque será muy importante el grosor y tamaño de vuestras galletas. Levantar una cuando haya cogido algo de color y si el revés está dorado, están hechas.
- Sacar de la bandeja, y dejar enfriar sobre alguna rejilla, si no tenéis, sobre una superficie, plato o bandeja, frío, pero no las dejéis enfriar en la bandeja de horno, porque seguirán cociendo y se pueden pasar de punto.
- Rellenar el hoyito con mermelada, o un poquito de chocolate derretido...
Nota: es una masa muy parecida a las típicas pastas de mantequilla, pero creo que más jugosa y con ese toque a anís, que verdaderamente enriquece la galleta.
Otra nota: salen bastante galletitas, pero si no las queréis hornear todas, esta masa se puede guardar varios días en el frigorífico perfectamente, bien filmada, para hornearla y servirlas recién hechas en cualquier momento.
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ResponderEliminarTe han quedado de lujo a parte de que tienen que estar riquísimas !!
ResponderEliminarMe quedo como seguidora y te invito a mi blog cuando queras
Besos
gracias Mercè, prueba a hacerlas, son sencillísimas y muy ricas con un cafelito, con esta tarde tan horrible. Voy ahora mismo, besos
ResponderEliminarCarmen, tienen una pinta buenísima, con el toquecillo de anís tienen que estar mortales.
ResponderEliminarBesos.
Me han gustado mucho, parece muy fácil, veré si las hago, aunque cambiaré el aroma, anís no es mi preferido. Ya te diré. Gracias.
ResponderEliminarCreo que os sorprenderán de verdad si os animáis a hacerlar. Yo sinceramente utilizo bastante la manteca, para bizcochos... incluso para el chocolate, me encanta la textura que aporta a la pastelería. En españa se ha utilizado de siempre y ahora no está de moda, pero a mí me gusta, qué le vamos a hacer.
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios, sois muy amables.
Eva, a las del hoyito les puse jalea de naranja que tenía recién hecha, así que me imagino que con un poco de ralladura y la misma cantidad de zumo que de anís, pues de muerte, como dice Ana.
Besos a todas.
Qué maravilla, siempre acertando con tus propuestas. Me las apunto (ya empezaré la dieta mañaaaana)
ResponderEliminargracias me alegro muchísimo de que os gusten, de corazón, mil besos
ResponderEliminarBuenas tardes Carmen!!
ResponderEliminarAhora entiendo porque te recordaban, el aspecto es muy similar!! La verdad que son una maravilla y son de las que te pones con una y acabas comiéndote un montón!!
Besos grandes!! ;D
Te agradezco mucho la visita y el comentario. Un honor. Besos
EliminarPues yo tenia manteca de cerdo de casa y no sabia que hacer con ella asi que cuando vi esta receta las hice y fueron un total éxito tanto en mi familia como con los amigos.
ResponderEliminarme alegro mucho, besos y gracias por la visita
EliminarHola, gracias porla receta, intentaré hacerlas una pregunta solamente, se podrán decorar co royal icing?? has hecho la prueba?? felicidades por tan rica receta. saludos
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