Ingredientes:
- 130 g. de mantequilla
- 60 g. de azúcar
- 130 g. de harina de todo uso
- 60 g. de maicena
- una pizca de sal
- azúcar glass para adornar
Elaboración:
- Batimos con varillas, manuales o eléctricas, el azúcar con la mantequilla, que ha de estar muy blandita, quizás un poco más incluso que en pomada, pero no deshecha, hasta que blanquee y aumente su volúmen al introducir bastante aire.
- Añadir las harinas y el pellizco de sal tamizado sobre la mezcla de mantequilla, y mover bien con espátula hasta que quede todo unido. No hay que darle mucho calor, para que la mantequilla no suelte su grasa.
- Embardurnar un molde redondo, mejor de los desmoldables, con paredes bajitas, con mantequilla y precalentar el horno a 170ºC.
- Volcamos nuestra masa sobre el molde, apretando bien contra la base y las paredes. No es mucha cantidad, por lo que no serán mucho más de dos centrímetro, asi que utilizar mejor un molde pequeño, de cualquier forma servirá cualquiera que tengáis por casa. Apretar bien y con un dedo ir haciendo en la circunferencia unas pequeñas hendiduras de adorno.
- Pinchamos a lo largo de toda la superficie de la masa con un tenedor para impedir que suba por efecto del calor y cortamos la masa con un cuchillo afilado en porciones, porque es una torta tan crujiente que si lo dejamos para cuando esté cocida se nos rompería.
- Introducimos en el horno, durante unos 30-35 minutos.
- Sacamos, dejamos enfriar unos minutos, desmoldamos si el molde es desmoldable, de lo contrario lo dejaremos en el mismo molde hasta que enfríe totalmente. Espolvorear una buena cantidad de azúcar glass.
Nota: es una torta básica de mantequilla, pero extremadamente crujiente y deliciosa. Se prepara en un momento y es una merienda fantástica, muy fácil de hacer.
Otra nota: Torta es un término de cocina que designa a un alimento de forma redonda y aplanada.
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